El otro día paseando por el Racó, me encontre un pobre escarabajito.
Y sin pensarlo mucho, pero muyyy delicadamente, mio fue.
Hasta que lo pudo rescatar mi Mamá, dejándolo a salvo entre las maderas del suelo para que no pudiera cogerlo otra vez, sobrevivió, no se si con todas las patitas, pero sobrevivió.